MISERIA ARISTOCRÁTICA FRANCESA EN LONDRES

La revolución francesa ocasionó una diáspora general de la aristocracia y de todo aquel que venía disfrutando de la protección del rey.

Cuando las guillotinas cortaban cuellos a diario muchos de estos cruzaron el canal de La Mancha y se refugiaron en Londres sin más equipaje que lo que llevaban encima.

La corona británica y la española se vieron en la tesitura de no darles la espalda pues aún vivía el rey francés y feo estaba que no le echaran un capote.

El 21 de enero a las 10:30h Luis XVI fue tumbado sobre la plancha de madera de la guillotina, siéndole colocado un cepo con forma de media luna sobre el cuello para mantener fija la cabeza, tras lo cual fue inmediatamente ejecutado.

La noticia hizo cundir el pánico en las decenas de nobles que se veían abandonados a su suerte en Londres. Sin dinero para comer y subsistir, el gobierno español pidió a Juan Cólogan Valois comerciante tinerfeño que les auxiliara en lo más básico pues además era el delegado del banco de San Carlos en Londres y por entonces mantenía estrechos contactos y negocios con el gobierno británico.

Esta libreta suya, escrita desde su domicilio en el 16 de Leicester square muestra sus entregas de efectivo a cada uno de aquellos nobles franceses. Ahí figuran más de 30 personas, el conde de Villeblanche, el conde charles D’Arzac, chevalier Goethals, el Conde louis de Luppe, Ballegard, Beaufort, Duranger, Lentilhac, etc.

Estos pájaros prometieron y se comprometieron por escrito a devolver hasta el último penique de lo recibido, pero eso no lo vio Juan en su vida, es más este compromiso le arruinó y se volvió al Puerto de la Cruz años después sin salud y con los bolsillos vacíos.