Cerca del Támesis, a la altura del London Bridge atracaba el Scipio. Las aguas del río fluían limpias y calmas y el bergantín se apostaba en el pequeño embarcadero de Allhallows Lane. Una vez abiertas las bodegas la mercancía se izaba con cuerdas y poleas. Despacio y con sumo cuidado cada pesada pipa de vino se bajaba a la húmeda gravilla donde dos rudos ingleses las colocaban sobre dos railes de acero.
En ese punto de la ribera del río se abría en la pared de piedra un oscuro túnel y aquellos dos railes de acero se perdían dentro.
Trescientos húmedos metros bajo los edificios los raíles les conducían hasta Swithin's Lane donde los vinos canarios reposaban en las bodegas de la compañía. Así, dos veces al año, durante un par de décadas.
Hace unas semanas estuve en aquella antigua casa de comercio y baje por unas viejas escaleras a aquellas oscuras bodegas. Tras una pesada puerta de madera seguimos descendiendo y entonces pude acceder al túnel, ahora convertido en una bella y secreta bodega. Camine por él con la piel erizada mientras me explicaban que el túnel había sido construido en el medievo y era un acceso oculto para entrar a la City, la vieja ciudad fortificada.
Centurias después los canarios lo empleaban para desembarcar los vinos que descargábamos en el río y allí sigue esperando a que se revele una maravillosa historia.
El túnel permaneció oculto hasta hace solo quince años. Cuando se tiró la tapia que lo ocultaba emergió de él un fuerte olor a vino apareciendo decenas de oscuras botellas. Eran vinos de Madeira de principios del XIX de la compañía Sandeman. De los vinos canarios de finales del XVIII no quedaba huella alguna pero quien me lo enseñó sabia perfectamente de los canarios que les habían precedido. Entonces mi corazón se encogió y desde ese día algo me empuja como nunca antes. Es mi empeño y mi historia pero también la de Tenerife, además cada día estoy más que convencido que nunca que el vino construyó gran parte de nuestra historia y a él le debemos mucho más de lo que creemos y sino tiempo al tiempo.